Año: 1974
Director: Billy Wilder
Reparto: Jack Lemmon, Walter Matthau, Susan Sarandon, Vincent Gardenia
David Wayne, Charles Durning
Género: Comedia
País: Estados Unidos
Duración: 105 min.
Puntuación: 9/10
Sinopsis
Chicago
1929. Ewan Williams, convicto del asesinato de un policía, espera en la cárcel
el momento de su ejecución. Mientras tanto, en la sala de prensa del Tribunal
Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la confirmación de la
sentencia. Hiddy Johnson, el cronista de sucesos del Chicago Examiner, que
tendría que cubrir la información, está a punto de contraer matrimonio y
abandonar su trabajo; pero Walter Burns, el maquiavélico director del
periódico, empeñado en retenerlo, tratará de impedir su boda por todos los
medios. (FILMAFFINITY)
Análisis
Inolvidable comedia de Billy Wilder, que constituye ya
todo un clásico entre las risas cinematográficas. En uno de sus últimos
trabajos, el director adapta una obra de Ben Hecht y Charles MacArthur, que ya
había sido trasladada a la gran pantalla en dos ocasiones: “Un gran reportaje” (Lewis Milestone, 1931) y “Luna nueva” (Howard Haks, 1940). En esta ocasión, Wilder tampoco se
queda corto.
El anuncio de los títulos iniciales nos introduce de
lleno en el contexto periodístico: oficinas de redacción, papeles, máquinas de
escribir, imprentas… que trabajan al son de una música amable, simpática. El
mundo periodístico se nos muestra así con cierto lirismo, con encanto. Hasta
que comienza la historia. Un arranque magnífico nos expone el no tan bucólico
trabajo del periodista: un grupo de reporteros jugando al póker mientras
esperan que un hombre sea ejecutado. Reporteros cínicos, falsos, groseros y escépticos.
Periodistas entre los que destaca Jack Lemon, cuya presentación en el despacho
de la redacción saliendo de entre las sombras es increíble. Un hombre sin
escrúpulos, a la caza de la noticia, gobernando el periódico desde el teléfono
de su mesa. Periodistas entre los que también destaca Walter Matthau, a quien
vemos como un tipo salado, alegre y despreocupado; a quien pronto le llegarán
las preocupaciones. Preocupaciones marcadas por la busca y captura de un
prisionero. ¡Menudo dúo protagonista! ¡Qué dos grandes interpretaciones! Los
dos son antagónicos, pero los dos se necesitan. Los dos se detestan, pero a la
vez se aprecian, como demuestran los diálogos que recuerdan aventuras pasadas.
A lo largo de la trama, Billy Wilder retrata el
mundo del periodismo de un modo mordaz, satírico y con colmillo. ¿Buscan la
verdad aquellos reporteros? Vemos sensacionalismo, medias verdades, trucos,
exageraciones… y hombres capaces de cualquier cosa por obtener la primera
plana. Wilder compone una película de un solo acto. El guión se desarrolla en
un solo día, en unas horas que se suceden, de modo continuo. Los cambios de
secuencia son delicados, sutiles, tratados con suavidad. ¡Aquello ocurre en tiempo
real, prácticamente!
El
reportero Wilder
El director, de origen austriaco, trabajó como
periodista antes de dedicarse al mundo del cine. Su primer empleo estuvo ligado
al periódico austríaco Juranek,
y más tarde trabajó como cronista en Berlín, a donde se mudó.
Cuando ejercía como
periodista, Wilder intentó entrevistarse en su consulta con Freud, que al
enterarse de su profesión, le echó a patadas de la consulta. Wilder se vengó
parodiando en esta película a Freud, mediante el hilarante secundario Max J.
Eggelhofer, psicoanalista que va a hablar con el reo.
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