Año: 2013
Director: Philipp Stölzl
Reparto: Tom Payne, Stellan Skarsgård,
Olivier Martinez, Emma Rigby, Ben Kingsley, Michael Jibson, Elyas M'Barek,
Makram Khoury, Dominique Moore, Fahri Yardim
País: Alemania
Duración: 150 min
Puntuación:
*** (Buena)
Sinopsis
Inglaterra, siglo XI. El pequeño
Rob Cole es testigo de la muerte de su madre por el mal de vientre, y la
consiguiente dispersión de sus hermanos, él acaba convirtiéndose en aprendiz
del Barbero, un curandero ambulante que recorre el país ofreciendo remedios
para las enfermedades algo elementales, ante la suspicacia de algunos clérigos
que identifican sus prácticas con la brujería. Ya convertido en un apuesto
joven, el deseo de curar enfermedades crece en Cole, alimentado también por un
extraño don de premonición, sabe cuándo la muerte de alguien está próxima con
solo tocarle. Y al saber de que en Persia existe una escuela de medicina,
dirigida por el sabio Ibn Sina, emprende un largo viaje que servirá para
afianzar su vocación de médico.
(DeCine21)
Análisis
Aventuras y
diversión por los cuatro costados. Un fascinante viaje a la Edad Media, en
donde unos asombrosos personajes se ven envueltos en una historia clásica,
sencilla y trepidante. ¡He aquí la célebre época medieval! La de jóvenes
caballeros, cándidas damiselas, príncipes tiránicos, tribus despiadadas,
fanáticos religiosos, religiosos no fanáticos, embaucadores, prostitutas,
timadores y… médicos. ¿Médicos? Sí, también había médicos. Generalmente
denominados barberos. La cinta narra, en última instancia, la historia de un
médico. Un tipo curioso. Además de extraer muelas, amputar dedos y tratar
fracturas, también tiene tiempo para relacionarse con la corte, estudiar a Aristóteles
e incluso enamorarse.
El guión,
basado en la novela de Noah Gordon, está bien elaborado para que la acción no
decaiga. Correctos golpes de efecto y giros argumentales, adecuados momentos de
suspense y acertadas secuencias de diálogo. Sin embargo, le sobra metraje.
Aunque no resulte cargante ni pesada, tal historia podría haberse resumido en
menos tiempo. Quiere abarcar demasiado para lo que termina por contar. También
se echa en falta una mayor construcción de los personajes. A pesar de que el
conjunto funcione, algunos de ellos parecen arquetípicos y poco creíbles, y las
relaciones entre ellos resultan frías y poco convincentes. Muchos de ellos
apenas se nos describen con un par de pinceladas.
Eso sí, cabe
destacar el importante papel (lógico) de la ciencia médica en la película. Las
referencias a los clásicos, los tratamientos y operaciones, las creencias
populares y el estatus social de todo médico suponen un gran esfuerzo de ambientación
por parte del film, que en general ha salvado con éxito. Además, se revelan
cuestiones que afectan a todo profesional de la salud: ¿se combate la enfermedad
o se trata a la persona? ¿Se puede “dar por muerto” a alguien o se le debe
asistir hasta el final?
Cambiando de
tercio, resulta incomprensible el posible afán del director por rodar “una
película para mayores”. Una historia así de buena no necesitaba ciertos diálogos
malsonantes ni tanto contenido sexual. Si el objetivo radicaba en que el film
pareciese más realista, tan solo ha conseguido alejarse de los más jóvenes,
cuando existía material para llegar a todas las edades. Quizá en manos de otro
director se nos hubiese ofrecido una película sobresaliente, de mayor tinte
épico, menor destape y personajes más logrados. No obstante, “El médico” es una buena película. Para
quien desee trasladarse a la Edad Media, el entretenimiento está garantizado a
base de aventuras. Porque sobra decir que como monografía histórica deja mucho
que desear, desde luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario