Director: Luc Besson
Reparto: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-sik, Amr Waked, Yvonne Gradelet, Jan Oliver Schroeder, Julian Rhind-Tutt
País: Estados Unidos/Francia
Duración: 90 min
Género: Thriller
Género: Thriller
Puntuación: * (Mala)
Sinopsis
La historia sigue los pasos de Lucy (Scarlett Johansson), una despreocupada universitaria afincada en Taiwán a la que su novio engaña para que entregue un maletín a un contacto. Antes de poder entender la situación en que se ha metido, Lucy es secuestrada para servir de rehén al despiadado Sr. Jang. Cuando sus acólitos le implantan quirúrgicamente un paquete con una poderosa sustancia química –que le mataría si se abrirse–, el terror se torna desesperación.[LaHiguera.net]
Análisis
No nos engañemos. A primera vista la trama apunta maneras, desde luego, y el latazo que ha dado el anuncio del tráiler por TV parecería suficiente motivo para sacar las entradas del cine. Pero Luc Besson se ha esforzado en que la historia haga aguas por los cuatro costados, y no hay otra palabra que "fracaso" para definir un film que se presenta como la revelación del final del verano. Realmente, no hay género en donde enmarcar el título que nos ocupa, puesto que el propio director no sabe qué tono imprimir a su material. ¿Es una película de acción? ¿Ciencia ficción de probeta y laboratorio? ¿O una profunda reflexión acerca del ser humano y su relación con la naturaleza? Por querer jugar a no se sabe qué, el resultado no es un cóctel con tintes de distinta clase, sino que no es ni lo uno ni lo otro. No es nada.
El desarrollo de la trama se produce a trompicones, generando un revuelo general que no conduce a ningún lado. El cerebro de Lucy ha asesinado el tradicional introducción, nudo y desenlace. El arranque desorienta, y el realizador se muestra incapaz de preparar el terreno. Se alternan imágenes inconexas, invitando a reflexionar no se sabe qué, y nos encontramos que transcurrido el primer tercio del film todavía no sabemos qué narices nos quieren contar. ¿Y el desenlace? No existe, así de sencillo. Uno se levanta de la butaca desconociendo cómo finaliza la historia. Lo cierto es que semejante hora y media de atracción de feria tampoco podría parir un final digno.
Hay que entender que "Lucy" es Scarlett Johansson, y que Scarlett Johansson es Lucy. La cinta es ella, de principio a fin, y cada toma fue rodada para lucimiento de la hermosa actriz. ¿Y se luce? Bueno, al menos sirve como nexo de unión entre las distintas secuencias. Poco más. Sorprende cuanto menos, eso sí, el nombre de Morgan Freeman en una producción de esta índole, aunque su presencia es, ciertamente, testimonial. Ni siquiera el oscarizado actor sube el nivel de la historia.
Besson tampoco acierta con los mensajes que ofrece su película. Peligro. Podemos salvar que las hipótesis científicas que determinados personajes presentan como verdades de fe no son más que ciencia ficción, hecho que cualquier médico con dos dedos de frente corroborará. Pero ojo con las tesis de Darwin, con jugar a ser Dios en cuanto a la manipulación genética y con la afirmación socrática de que el conocimiento en sí nos convierte en virtuosos, frente a la ignorancia, que es el caos. Besson olvida la libertad. Como ya es típico en estas cintas, huelga decir que los efectos especiales son sobresalientes y deslumbrarán la vista del espectador. Una lástima que no se empleasen en narrar una historia más digna. ¿Lo mejor? Personalmente, me quedo con una secuencia cuya música de fondo es el Réquiem de Mozart. Siempre es una maravilla escucharlo, y esta vez con sonido Dolby.
Hay que entender que "Lucy" es Scarlett Johansson, y que Scarlett Johansson es Lucy. La cinta es ella, de principio a fin, y cada toma fue rodada para lucimiento de la hermosa actriz. ¿Y se luce? Bueno, al menos sirve como nexo de unión entre las distintas secuencias. Poco más. Sorprende cuanto menos, eso sí, el nombre de Morgan Freeman en una producción de esta índole, aunque su presencia es, ciertamente, testimonial. Ni siquiera el oscarizado actor sube el nivel de la historia.